La iglesia de los fantasmas

De pequeño aunque nunca lo había dicho abiertamente hasta hoy, siempre sospeche que las iglesias debían de ser los lugares favoritos para los fantasmas, me decía a mí mismo que: "Si moría, me encantaría permanecer dentro de alguna iglesia", no exactamente por lo religioso ya en ese entonces no le veía el sentido a la fe, no entendía nada sobre el culto o lo que fuera, yo iba prácticamente obligado, pero pensaba que las iglesias eran el lugar ideal para camuflarse entre los seres vivos, sin levantar sospechas, influenciado por Gasparin y su incorporeidad. El lugar era perfecto para jugar con otros niños, observar a las personas adultas y por su puesto develar los misterios sobre los cuales me ceñía en la infancia, como por ejemplo: siempre quise saber que tipo de bebida tendría que ser tomada con tanta algarabía por el sacerdote, igual sabiendo que era la sangre de un tal Cristo y sí, no me creía del todo que fuese sangre y por supuesto habían muchas más situaciones ext...