La iglesia de los fantasmas

De pequeño aunque nunca lo había dicho abiertamente hasta hoy, siempre sospeche que las iglesias debían de ser los lugares favoritos para los fantasmas, me decía a mí mismo que: "Si moría, me encantaría permanecer dentro de alguna iglesia", no exactamente por lo religioso ya en ese entonces no le veía el sentido a la fe, no entendía nada sobre el culto o lo que fuera, yo iba prácticamente obligado, pero pensaba que las iglesias eran el lugar ideal para camuflarse entre los seres vivos, sin levantar sospechas, influenciado por Gasparin y su incorporeidad.

El lugar era perfecto para jugar con otros niños, observar a las personas adultas y por su puesto develar los misterios sobre los cuales me ceñía en la infancia, como por ejemplo: siempre quise saber que tipo de bebida tendría que ser tomada con tanta algarabía por el sacerdote, igual sabiendo que era la sangre de un tal Cristo y sí, no me creía del todo que fuese sangre y por supuesto habían muchas más situaciones extrañas que a veces no me dejaban dormir, por tonto que ahora me parezca, eso pasaba y muy seguido.

Si bien, en la iglesia aprendí que había una dualidad en la existencia del ser, no por la enseñanza que me daban sino porque siempre sentía que más que seres vivos también habían otros seres rodeando el sitio y eso no pasaba porque allí hablaran de ángeles y cosas que no me las creía, yo solamente creía en los fantasmas. Igualmente a dichas presencias no solo las sentía cuando iba a las iglesias, pero allí los sentía con mas intensidad, luego sus presencias me parecían algo dañinas, sentía que se apropiaban de mis pensamientos, me dejaban algo tonto por así decirlo. Supongo que habré visto y quizás hablado con más de uno de ellos, pero no sabría como confirmarlo en este momento, era pequeño y solo recuerdo que sentía sus presencias como hasta ahora, pero muy menos frecuente.

Siempre tuve una conexión algo armoniosa con ellos a pesar de todo, la ultima vez que capte la presencia de un ser extraño por así decirlo, fue hace como 3 o 4 años y me agradaba bastante, por alguna razón la bautice como "Maria Fatima", cuando la sentía cerca, le saludaba y me regalaba una fragancia de rosas tan exquisitas que ahora muchas veces extraño, era tan inefable para mi.

Bueno, podría seguir contándoles sucesos fantasmales vividos, pero me estoy alejando mucho del tema central y como que ya vieron la fotografía del inicio, es sobre eso por lo que vinimos hoy, sepan que esta introducción algo aburrida la hice porque el artista del que hablaremos capto lo que andaba flotando en mi mente por años, poblar una iglesia en ruinas, lóbrega, austera, lúgubre, sombría y tétrica con seres particularmente adecuados al silencio y la brisa meliflua del tiempo.

Llego el momento de hablar de ellos, tienen la apariencia de los dementores como en las películas de Harry Potter, estas criaturas inmóviles aterradoras fueron concebidas por el joven artista estudiante de bellas artes Jakub Hadrava, quien decidió usar una iglesia abandonada, abandonada por la creencia de estar maldita ya que en 1968 el techo se vino abajo en medio de un funeral. El estudiante decidió utilizar el espacio como parte de su proyecto de tesis, con el objetivo de devolverle la vida y llamar el interés del publico para que la visitaran.

La iglesia ubicada a las afueras de un pequeño pueblo llamado Lukova, en el distrito norte de Pilsen, República Checa, estaba en ruinas. La iglesia de San Jorge fue construida en el siglo XIV y a pesar de que en 1958 fue declarada Monumento Nacional estaba en un estado lamentable.

La iglesia habría sobrevivido a las dos guerras mundiales, fue levantada en 1352, contaba con un órgano de tubos y una gran campana, pero del monumento original no quedaba gran cosa porque ardió en 1796 y solo sobrevivió la bóveda principal y parte de la sacristía. En 1800 fue reconstruida al estilo neo-gótico y restaurada por ultima vez en 1858. Sufrió dos saqueos en los que fue sustraído casi todo el mobiliario con el que contaba, incluyendo la estatua de San Jorge a tamaño natural que estaba en uno de los tres altares. En la Primera Guerra Mundial, fueron requisadas 3 campanas que habían sido instaladas en la reconstrucción, dos en la torre y una en el santuario. Probablemente acabarían siendo fundidas y usadas como munición.

Bueno, con todo lo anterior fácilmente podríamos decir que no seria muy buena idea que "te cases allí", un largo antecedente de infortunios o mejor dicho una serie de eventos catastróficos, aunque a pesar de todo es valioso rescatar que la iglesia sigue en pie, a pesar de que antes de que aparezca nuestro amigo Jakub al rescate, los vecinos y las autoridades no mostraban el mayor entusiasmo en cuidar del lugar.

La iglesia se estuvo viniendo abajo hasta 2012 cuando nuestro héroe Jakub apareció, le preguntaron que idea podría concebir para atraer visitantes y revivir el lugar, entonces se le ocurrió realizar su tesis instalando 32 feligreses fantasma en las bancas y pasillos. Las figuras no son estatuas completas, son formas realizadas con yeso, que al ser cubiertas con sabanas blancas, simulan la figura humana, aparentando ser una congregación fantasmagórica atrapada en un sepelio eterno.

Jakub declaró que con su obra quería recordar a la gente que esta iglesia tenía una historia y un pasado. También quería expresar que el deterioro de los templos es paralelo al deterioro moral de la gente. Según el autor, las estatuas representan a los alemanes de los Sudetes que asistían a misa en esta iglesia antes de la Segunda Guerra Mundial. En 1945, cuando cayó el 3er Reich, fueron expulsados del país.

El resultado de esta estampa bastante tétrica, despierta una fascinación hacia lo lúgubre. Imagínate llegar a aquel lugar en una noche de lluvia, ¿hermoso no? justamente es eso lo que atrae a la gente, la curiosidad y el sentimiento de querer descubrirlo todo con miedo o sin el. Para la iglesia esto vino como anillo al dedo, con su éxito inicial se estableció una donación voluntaria por el acceso a la capilla, recaudando 100.000 coronas en un primer momento, unos 4.000 euros, bastante bueno, ese dinero sirvió para iniciar la restauración de la iglesia, empezando por el techo, que era la parte mas acuciante. Al restaurarse, más impactante fue que se volviese a celebrar misa dentro de la iglesia, así que en las ceremonias, los asistentes se sientan entre estatua y estatua.

Muy bien, recuerda que ellos son inmóviles y lo que tú ves por tu ventana todas las noches si es real.